¿Curiosa dicotomía (lo que viene siendo elegir entre dos opciones) verdad?
Pero cuando sabes de un tema, basicamente esas son las dos opciones que tienes.
Enseñar a otros lo que sabes o ser una «putita meretriz» que pone su conocimiento y tiempo al servicio del mejor postor.
¿Y cuales son mis conocimientos? te puedes estar preguntando.
Pues te lo digo en tres palabras:
PROGRAMAR TARJETAS ELECTRÓNICAS
Ya sabes, de esas que tienen un microcontrolador on un microprocesador.
Arduino, Raspeberry Pi, o cualquiera de sus decenas de primos y hermanos.
Eso es lo que llevo haciendo los últimos 12 años y lo que planeo seguir haciendo mucho tiempo. (Salvo que me toque el euromillón, aunque reconozco que esto es dificil porque no juego).
Antes de seguir quiero que sepas que tengo una newsletter. Hablo de firmware, sistemas embebidos, cacharreo y en general de este apasionante mundo. Y de la vida también. Que si no, la newsletter sería infumable.
Asi que si te interesa este mundo y quieres leer una newsletter que no sea un soberano tostón, te apuntas aquí debajo.
Entre dos mundos
Lo que a mi siempre me ha molado de esto del firmware, SW embebido o como quieras llamarlo es que estás entre dos mundos.
Por un lado tienes tu tarjeta. La tocas, la sientes.
Con sus LEDs, sus botones, sus patillas donde conectar sensores.
Y por otro tienes el SW. Esa cosa heterea, que no puedes tocar ni oler pero que es el alma de todo el tinglado.
Y eso que tanto me mola, a la vez también es una putada. Porque tienes que vivir entre dos aguas.
Saber un poquito de electrónica, saber leer esquematicos pero también saber programar.
Y se que estar ahí es jodido. Porque al principio estás más perdido que un pulpo en un garaje.
Buscas en google, ves videos de Indios en YouTube… pero sigues teniendo un «cacao» importante.
Entonces, para empezar bien nuestra relación he preparado un mini-ebook.
En él te cuento en que consiste esto de los sistemas embebidos. Los diferentes tipos y las cosas que necesitarás saber para dedicarte a esto.
Si te interesa, suscríbete a mi newsletter y te envío el e-book totalmente gratis.
Además, en mi newsletter cuento consejos y curiosidades sobre este mundillo.
Más perdido que Adán el día de la madre
Yo he estado en la misma situación que tú.
En mi caso, un buen día aterricé en un trabajo (aún no me explico como) donde tenía que programar equipos embarcados.
Ahí me di cuenta de dos cosas:
- Este mundillo molaba. Mucho, mucho, mucho.
- Cuanto más indagaba, más me daba cuenta de lo poco que sabía.
¿Y sabes lo que más me ha ayudado a mejorar y avanzar en mi carrera?
Los consejos que he ido recibiendo de mis compañeros.
Cuando te cruzas con alguién que tiene la imagen general. Que se ha pegado con mil tarjetas durante años. Esa persona, en 15 minutos a tu lado puede hacer que tengas una epifanía.
Que digas, «¡joder, claro! Esto es facilísimo. ¿Porqué coño nadie me había contado esto así?»
Pues eso es lo que quiero ofrecerte aquí. Toda mi experiencia y todos los «palos» que me he llevado condesados en pequeñas dosis para que tu también digas.
«Coño, me has resuelto más en 10 minutos que el libro de 600 páginas que tengo en la mesilla en 3 meses»
En mi newsletter, voy a intentar contarte coceptos y curiosidades que te ayuden en tu camino.
Y además, hacerlo de forma entretenida.
Sin logos
Sin imágenes
Sin mierdas.
Y para abrir boca, el e-book
«Que haga webs Rita: Como entrar en el mundo de los sistemas embebidos»
Como una reina
Una vez cometí un gran error.
En mi casa había que hacer una pequeña reforma.
Yo, ingenuo de mi, me flipé viendo videos de youtube y leyendo el catalogo del Leroy Merlin y acabé liandome la manta a la cabeza.
A ver, hacerlo lo hice. Y yo creo que quedó bien.
Pero… el dolor de cuero, las ampollas en las manos y recoger todos los escombros y llevarlos al punto limpio…
Eso, ya no me gustó tanto.
Y me prometí a mi mismo que no iba a tocar una placa de pladur en lo que me restara de vida.
Igual tu que me está leyendo sabes programar sistemas embebidos. Puede que sepas más que yo.
Pero también puede que dirijas una empresa y no tengas ganas de pegarte 4 días para hacer parpadear un LED porque tengas cosas más importantes que hacer como… ganar dinero.
Ahí es donde puedes necesitar de alguien como yo para que tu puedas estar «como una reina» haciendo tus cosas mientras yo me pego con los LEDs.
Ahora bien, aunque estés a otras cosas si alguna vez te has manchado las manos seguro que te gusta estar al tanto de las novedades.
Para eso, sin duda lo mejor que te puedo recomendar es que leas mi newsletter.